Un gran porcentaje de la población en algún momento entra a una institución educativa con la finalidad de superarse pero también ingresan para dar valor y seguir construyendo la autoestima ya que la conciencia cierta que tiene la persona de saber, de ser capaz, de estar bien preparada, y de poder brindar un aporte valioso a la sociedad le hace sentir bien consigo mismo. En primaria conocemos una infinidad de personas con diferentes gustos, características, personalidades y demás. Algunos compañeros con su autoestima muy alta y otros muy baja, al igual que los profesores y es aquí donde observamos una relación circular.
Si el alumno tiene una autoestima alta se comportará de forma agradable, será colaborador, comprometido, rendirá mejor y facilitará el trabajo escolar. Por lo tanto el profesor positivamente será reforzante, alentador y entregará retroalimentación positiva; lo que hará que el niño se comporte mejor, generándose un círculo virtuoso.
Si por el contrario su autoestima es baja se pondrá irritable, indiferente, poco responsable y en algunos casos agresivo y humillante con sus compañeros. Con esta situación, es altamente probable que el profesor tienda a asumir una postura más crítica y rechazante frente al niño, quien a su vez, se pondrá más negativo y desafiante, creándose así un círculo vicioso. A su vez, se ha encontrado una correlación entre la autoestima de los profesores y la autoestima de los niños. Los profesores con una buena autoestima son más reforzadores, dan más seguridad a los niños, están más satisfechos con su rendimiento escolar, desarrollan un clima emocional más positivo y sus estudiantes se observan más contentos en las aulas de clases.
El Papel de los maestros en el fortalecimiento de la confianza en los niños y jóvenes
Los profesores con baja autoestima tienden a tener miedo de perder autoridad, por lo tanto usan una disciplina mucho más represiva y sus alumnos son menos creativos, no saben trabajar solos, son más tensos e irritables y dependen del control que el adulto ejerce sobre ellos.
Oferta exclusiva por tiempo limitado: Coursera Plus anual a USD $399 USD $239. ¡Ahorra y aprende más! Haz clic y descubre cómo.
La importancia que tiene la autoestima en la educación tiene que ver con el rendimiento escolar, con la motivación, con el desarrollo de la personalidad, con las relaciones sociales y con el contacto afectivo del niño. Todos estos casos anteriormente planteados van a interferir claramente en la vida de todas las personas que se relacionen en el ambiente educativo. Tanto en el momento en el cual ocurran los hechos como en su futuro, ya que un niño que siempre fue rechazado en su clase o que fue víctima del bulliyng durante un largo periodo de tiempo desarrollará una autoestima baja viéndose reflejada en su actitud, la cual empezará a tomar más importancia en la etapa de la adolescencia. Es por eso que vemos tantos jóvenes deprimidos e inseguros de sí mismos, de su voz, su altura, color de piel y cualquier otro rasgo físico.
El sistema educativo que presenciamos hoy en día en Colombia y mayoría de países del mundo (valorar a los estudiantes con un numero o una letra) colabora de cierta manera con esta problemática, un alumno que siempre saca buenas notas siempre será visto como el mejor, el más destacado de sus compañeros; subiendo así su autoestima creando en algunas ocasiones personas egocéntricas y “sobradas”, mientras que alguien que se le dificulte el aprendizaje y no obtenga buenas calificaciones, será reprendido y cuestionado de manera negativa por sus profesores, familiares y de una u otra manera por sus compañeros de estudio, quienes los rechazan al momento de realizar actividades grupales o algún tipo de evento social por verlos como malas influencias. Debido a este rechazo es que perdemos a tantos jóvenes en los vicios, ya que estos encuentran su consuelo en el alcohol, las drogas y en prácticas tan comunes hoy en día como el uso del celular, las computadoras y redes sociales.
Todo esto, combinado con un estado de depresión nos lleva a caer en cualquier barbarie que podemos encontrar fácilmente en la calle o en el Internet, como es el caso puntual de juegos malévolos o con fines perjudiciales.
El juego de “La Ballena Azul”
El contexto del nombre “ballena azul” proviene del fenómeno de los varamientos en los cetáceos, que se compara con el suicidio. Los varamientos se producen en la arena de la playa o en la orilla del mar. Esta situación es a menudo fatal para los cetáceos (ballenas) ya que pueden morir de deshidratación. También suele suceder que sus pulmones quedan aplastados debido al gran peso de estos animales en tierra firme.
El juego consiste en una serie de tareas dadas por los administradores, que los jugadores deben completar, por lo general una al día, algunas de las cuales implican hacerse cortes en los brazos. Algunas tareas se pueden dar de antemano, mientras que otras pueden ser dadas por los administradores el mismo día, siendo la última tarea el suicidio.
Se cree que el primer caso de suicidio relacionado con el juego se produjo en 2015, en Rusia país en cual se investigan más de un centenar de suicidios relacionadas con el mismo. El juego se volvió viral con la llegada a Latinoamérica, en donde ya ha cobrado varias vidas incluyendo a tres colombianos. El juego fue creado por un ruso llamado Philipp Budeikin, un ex estudiante de psicología que fue expulsado de su universidad. Budeikin afirmó que su propósito era “limpiar” a la sociedad, empujando al suicidio a quienes él consideraba como inútiles. Según los expertos los administradores de estos juegos suicidas identifican a niños y jóvenes vulnerables y por vulnerables se refieren a lo anteriormente dicho, jóvenes con autoestima tan baja que sufren de inseguridad y depresión, la cual se ve reflejada en sus publicaciones de redes sociales.
Tristemente encontramos hoy que los niños y adolescentes permanecen más conectados con internet que con su unidad familiar, más conectados con el celular que con sus hermanos o sus amigos, y esto en muchos casos se debe a que encuentran un escape o una distracción de su entorno en este mundo virtual.
Como enseñanza, está en los padres crear una actitud positiva de su hijo o hija que se vea reflejada en todos los ambientes en los que este se desenvuelve y estar alerta frente a las diferentes situaciones que ocurran en su institución educativa que le puedan afectar su autoestima y estado emocional, así como estar más atentos de los diferentes usos que los mismos le estén dando al Internet.